En la actualidad la miopía es considerada como un factor de riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades del ojo como: cataratas, desprendimiento de retina, glaucoma, crecimiento de vasos sanguíneos anormales del ojo (neovascularización coroidea) o enfermedades que afectan la parte central de la retina, generando pérdida de la visión central (maculopatía miópica)
La miopía tiende a incrementar principalmente en edad de 6 a 15 años y se ha demostrado que existe una mayor incidencia en personas cuyos padres son miopes y personas que pasan periodos de tiempo prolongados realizando actividades cercanas como lectura, uso de computadora, videojuegos o tiempo prolongado en oficinas pequeñas. En personas mayores a 15 años de edad existe una progresión moderada dependiendo de sus actividades cotidianas.
Es importante mencionar que la razón por la que dichas actividades contribuyen a la aparición o progresión de la miopía es por temas de enfoque y acomodación, es por eso que dependiendo el origen existen diversos métodos de tratamiento para la prevención y/o progresión de la miopía. Ligado a esto, es fundamental resaltar y tener en cuenta que usar una graduación incorrecta puede guiarnos a un incremento de la miopía.
Los métodos de prevención y/o control en la progresión de la miopía incluyen lentes para actividades cercanas calculados, lentes progresivos calculados, hipo-corrección óptica, ortoqueratología (que es la adaptación de unas lentes de contacto personalizadas, que modelan la córnea durante la noche, compensan la graduación y permiten ver bien durante el día) y lentes de contacto multifocales.
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